Alvaro Benavides

Martes 30 de Julio del 2024, a la hora en que escribo esto debo decir que no me he despegado del Facebook donde la mayoría del contenido es pop de Marvel, en contraste a X donde está el enfoque más certero en cuanto a Venezuela refiere.  Pienso en los próximos días apegarme a la corriente de esperar ver como el CNE va a comparar las actas, pero después de todo, capaz ni lo hagan porque simplemente no hay manera de hacerlo y van con el fin de quedarse a la fuerza. En X leo que la demora es porque están en proceso de falsificarlas, lo cual veo complicado pero posible porque las versiones truncas son la especialidad de ellos. Son días duros, y la orden en la calle es meter preso a los manifestantes, porque como siempre quieren reprimir mientras no pueden ocultar la verdad. Me duele el país, nada que no esperaba, pero el caos de los días subsiguientes ha sido denso. Veo las personas publicando sobre Pérez Jiménez y su caída en comparación a la situación actual, y es complicado. Hemos hecho

 Domingo 28 de julio del 2024, a la hora en que escribo esto aún no se dan los resultados electorales. Fallé al llamado como testigo porque no pude cocinar el desayuno a la hora y salí algo tarde a votar. Pase gran parte del día sin Internet, por algún motivo Inter falló y me encontré una vez más con CANTV sin tono. La censura, entre tantos mecanismos para oprimir los mensajes en contra del régimen. Hoy estuve conmovido, viendo cuanta gente nos faltó en la cola de todos esos amigos que tengo fuera. Pienso que no es justo, pero los años no han hecho que todos tengamos nuestra vida y las cosas no sean iguales en torno a los 30. Sin embargo el foco de esta publicación no es tanto el hecho de las elecciones y eso, mis vecinos de alguna manera me hicieron sentir menos solo, y me encontré un poquito en ellos.  Sin embargo quedé algo triste porque a quien era mi mejor amigo desde la infancia lo vi después de 7 años y en lo poco que pude hablar con el solo bastó para decirme que me odia y que

El día de mañana son las elecciones presidenciales de mi país, Venezuela. En el pasado solía escribir más sobre mi opinión ante lo que se hacía durante el diálogo y todos los esfuerzos de negociación que por lo general terminan en más atropellos, por más Corte Penal Internacional que tengamos... Pero este año me despegue de las noticias, tuve que dedicarme a mi desarrollo personal en discreción y modestia. Me aferré a creer en la ruta democrática con María Corina Machado, fui a manifestaciones, tome fotos, seré testigo en una mesa y obvio voy a votar.  Hablar bien o mal del gobierno es una perdida de tiempo el resto del año, votar es lo que cuenta. La realidad es que en estas últimas horas veo las cosas bastante oscuras con irregularidades, espantado con la cantidad de personas que el régimen se llevo detenidas y pensando en como podría haber fraude después de todo. Lo peor es que es algo que siento me lo quedo muy de mi. Esta lucha es de todos. Mis amigos verdaderos están todos viajan